Santiago Miranda

Encuentre las diferencias

 

Entre la piedra, la cal y la mujer de sal, la vida
No las hay como entre la piedra del hombre
Y su dura historia no las hay casi en la forma de lo igualitario

La piedra es y no será otra
Piedra que la piedra que es
Ha sido y será, piedra dura y
Petrificada en su inmortalidad

Y el hombre o la envidia; mejor dicho
O la envidia en el hombre ha llegado a veces
En la envidia a la piedra por no recaer ni desear
Tras las necesidades impuestas por la carne; frío y hambre
Y algo más para alcanzar un bienestar; sueño inalcanzable

Por no necesitar del trabajo o esclavismo legal
De amos explotando el tiempo socavado de esta caverna
Erigida del cristal tinto de la sangre profana

En nuestra historia de pobres necesitados
Cuyo único fin o pecado fue nacer con una
Boca u alma que clama ser, llenada constantemente

Oh piedra tú no morirás, te admiro es verdsd
Pero no conocerás la gloria ni tienes alguna
Posibilidad de redimir tu dura existencia dada

Pero quizás sabrás en tu fondo no somos
Tan diferentes. Yo también dejo pasar contra la voluntad al tiempo
Creyendo ser lo que soy que es lo que no sé
Pero espero del todo desconocer algún día

Ii

Y en la tierra a través de su día de vida entera
Ambos hombre y piedra, se intercalan, se observan
Desde sus polos opuestos, unos desde la luz
(a)cidez y el otro de la penumbra en voto de pobreza
¿Pero cuál es cuál? ¿Quién es cuál se mira sino ambos?

Iii

Finalmente el hombre se troca en piedra
Y en la muerte el hombre puesto debajo
Bajo la roca son similares e indistingibles
Diríamos idénticos si decir lo idéntico fuera
Condición cumplida de igualdad consigo mismo

Piedra, luego estrella y antes o después afluente rota
Quebrada en la partida, al descender de la simiente
Fricción-fractal, luego ensueño, del acto al pensamiento
Del fuego hacia la noche oscura, cortando el espacio
Admirando la diferencia, sin piedra no habría

Hogar, sin hombre no se dejaría estudiar el canto
Hacia el hogar, hacia la piedra, hacia la carne endurecida
Cada uno detrás de su idea o figura, buscando fuera de sí
La mítica identidad; comunión en el destello, adquirida