Hugo Emilio Ocanto

*** Me inventas, me creas, me invades *** -Poema- - Autor: Antero - - En la voz de Hugo Emilio Ocanto - - Grabado -

-Me gusta pensar

que sonríes cuando piensas

con deseos de enamorada,

-me gusta soñar

que es como crear de la nada,

un lazo invisible entre tu sombra

y mi orilla

entre mis ansias y tu sonrisa

-me encanta

sentir,

visualizar,

tus aromas de jazmín y canela

-me cautiva siquiera imaginar

que despierto tus anhelos,

y es que te pienso tanto

que al pensarte:

-me abarcas-

-me invades-

-me haces-

-me inventas-

-me modelas-

-me moldeas-

-y me creas,

cada vez que te detienes y me miras,

así es como me conviertes

en un descifrador de códigos

exprimiendo cada coma,

cada espacio

por donde descubro

los secretos ocultos

que vuelan en tus palabras,

esas que convertidas en versos

son como palomas mensajeras.

 

Cuando hablas,

las palabras se troquelan,

toman cuerpo,

se hacen visibles,

-pienso además…

que cuando me ves,

te sonríes,

miras a lo lejos 

y te quedas pensando,

es entonces que los ruidos,

en la quietud de tu mirada,

se desvanecen

y tu mirada,

como sombra alargada

que no lo es tanto

cuando me nombras,

busca en el horizonte las huellas

que voy dejando

porque al ser tú mi estrella

eres a la vez la estela luminosa

que me identifica.

Es por eso

que procuro dilatar los sueños,

para que los versos,

-que son tuyos-

se sucedan

como notas sin pausas,

en el deseo de que las oigas,

reclines tu vida por un momento

en la mía

y recostada sobre ella

pienses y te digas:

 

Cómo me llegan tus notas,

-y tu resplandor-

cómo de altas y claras,

-con cuanta luz-

tan ardiente amor,

y clarificadora,

que son aliento quemando mis labios

calor derritiendo la cera de mi piel,

energía de vida para mis pétalos dormidos,

-mis negras pestañas negras

se abren como flores en primavera

cuando la luz del sol,

-que es la tuya-

las acaricia con esos rayos de amor.

Son tus notas las que llegan

con reflejos dorados

abriendo de par en par las puertas

de mi conciencia dormida,

y me llegan

bañadas de esa bella melodía

con sabor salado

de una mar en calma,

donde en sus orillas,

cantan las sirenas

acompañadas por un coro de caracolas.  

-:-

Por oírte decir eso

es que me hago interminable,

para interminablemente tenerte,

ser caudal inagotable de palabras

y tratar de colmar en lo posible

todo cuanto te callas,

adivinar lo que te falta

y convertir tu silencio en mi horizonte.