Aquí me tienes postrado
nuevamente a tus pies, con los
ojos entre nublosos, con
una sonrisa viva, con los
brazos abiertos y amándote
mas y mas cada día.
Importándome poco que
me llamen LOCO! Por
amarte así, se ríen de mí
y yo de ellos, Tú; mi niña
amada que me has
hechizado y me has
envuelto en esta locura,
de la cual no quiero
salir; porque aunque
Loco, a tu lado
soy Feliz!