Mi fantasía nocturna es con un hombre, siempre el mismo
Recurrente cada noche, sus besos mi obsesión
Su lengua que penetra en mí a lo más profundo
Incisiva, intensa hasta el éxtasis.
Magistralmente recorre todos mis bordes,
Y me lleva en un vértigo al precipicio
Son sus labios hambrientos que envuelven en un abrazo mi boca
Me sofocan y al mismo tiempo me avivan
Que traen a mí sus secretos sabores,
Su aliento es fuego que me quema y funde mis defensas
Me arrebata la cordura, y la entrego en ofrenda
En un sopor que nos envuelve ese hombre abandona su traje,
Y lentamente renuncio al mío, es bienvenida la desnudez
Es un sueño, es un delirio, es un cálido almíbar que atrapa los cuerpos
Mi fantasía nocturna con un hombre, siempre el mismo