Tus labios carmesí me coquetean con bella sonrisa
Nuestras miradas son cómplices de nuestros deseos
Mi beso es la extensión de mi alma sobre tus labios.
Nuestro abrazo se funde en el puro almíbar de pasión y deseo.
Nuestra entrega es la fecundidad de amor vivaz e impredecible.
Sois almíbar para el alma.