Este sabor amargo llena mis fluidos hoy,
De la noche de luna llena en Cali y en Buenos Aires,
Los espacios de mis sonrisas reservados para ti,
Abrumados de tristeza, abruman la noche.
Los colores huyen de mis alegrías
Y la luna es violentamente tapada por nubes de ausencia.
La melodía inconscientemente vuela entre el brillo de tus ojos y tu boca alambrada, de tus eternos parpadeos.
No hay sonido de mar ni de brisa, ni aires del sur con vino chileno en frustración porteña.
Vuelves irremediablemente sin volver, no hay maldita despedida,
Hay un piano con notas de distancia y separación.
Ya no recuerdo nada al recordarlo todo,
Las referencias se esfuman, ese vestido no se posa en tu cuerpo y dudo mucho que lleves la manilla del recuerdo,
Solo te acompañaran algunas palabras que espero, para mi sean tan borrosas como para ti.
Perdón por todo y por nada,
Gracias por algo,
Por la poesía, por la última mirada confusa.
Ya el tornasol,
Invade mi cerebro de algodón,
En una imagen tuya y mía que es mía,
Y se va esta luna para dar paso a la mañana,
Hasta que vuelva el sonido de tango
Melodías
Alegre,
Nostálgico
El tango, el oasis de los cuerpos lejanos,
Va y vuelve.