…A qué cosa le prestas importancia
a qué ladrido hambriento regalas tus oídos
cuando en el sosiego de las noches cambias de avenida
y yo no sé para qué
si los perdones se convierten en flagelos
que dilaceran las carnes y sus pieles
los lamentos señora
cuando vemos esas telenovelas hermosas
provenientes del otro lado del mundo
donde susurran las bombas
pero
mejor no nos alejemos del martillo
mejor acerquémonos
y que el filósofo desate el primer nudo de la infancia
mejor cocinemos las palabras
en esas olla que jamás estarán marchitas
y venguemos la furia inmensa del planeta
que desde hace semanas y meses
se contorsiona de cansancio…