Saca tu red de mis límpidas aguas
fugaz sombra que su sal abandonó
en las escamas sombrías de la noche
Debajo de mi piel yacen tus huellas
escarcha que muere en una flor en invierno
Aparta de mí tu breve fantasía
y la soledad de tus miedos
Ya no eres la brisa de sotavento
te convertiste en la llama que segó mi bosque
el grito descolgado que quebrantó el silencio de la tarde
Dejaste de ser destino
falso espejismo que murió
en los cristales que no reflejan nada
Huyo de tu hiel como las olas
cuando acarician la roca
y se alejan en el azul silencio de una ausencia.
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