claudio ramirez vasquez
La Alcoba
La enamorada eterna, a su amante
le confesò estando en su lecho;
conserva el secreto de este hecho
como la roca resguarda al diamante.
Custudiame por siempre sin acecho
para vivir la libertad sin derroche,
serè Tu Venus cuando llegue la noche
y de alimento el elixir de mi pecho.
La ausencia en los dias y las noches
eclipsò mi estrella volitiva,
al pasar de Doncella Fugitiva
en la Flor Sexagenaria sin reproche.
Con el velo de la media noche
has LA ALCOBA donde tenga mi nido,
y alli vivir por tiempo indefinido
como Tu Diva, Tu Ninfa o Concubina;
y si escribes un Poema a mi Vagina
honraràs con tus versos a Cupido.
Ca-Yo