De espantapájaros con pajarita
están saturados los mecanismos.
No te dejes engañar por los mismos
magos que van cambiando de varita.
Ilusiones donde se publicita
a discrección multitud de cinismos,
redirigiéndonos a los abismos
del consumo que a endeudarnos invita.
Con el fin de venderte su producto
te aseguran el edén anhelado,
y una vez hayas picado en su anzuelo
podrás disfrutar del usufructo.
Eso sí, no lo habrás amortizado
hasta que pierdas el último pelo.