ELLA…
Tenía una sonrisa
larga y serena
piel de verano
y negro cabello.
Sus labios eran brisas,
frescura de otoño,
y sus ojos marrones
cafés de tardes húmedas.
Su mirada penetrante
eran como rayitos de sol,
joviales reflejos
de una princesa sin igual.
Su vestido eran letras
un mundo entero por descubrir
y sus piernas eran páginas,
caminos por recorrer.
Sus manos frágiles,
tiernamente resistentes,
cargaban la vida con amor
y con ella sostenían un sueño.
Era ella… un mundo por descubrir.
AUTOR. LMML.