Deja que la brisa
acaricie tu cara
y permite que el aire
renueve tu esperanza
Deja que el río
corra y se vaya
y permite que otros
beban de sus aguas
Deja que la noche
se deshaga con el alba
y permite que el sol
ilumine tu mañana
Deja que la luz
llegue a tus entrañas
y permite que Dios
habite en tu alma