Corazón, si es que estás ahí, si es que aún me escuchas, responde, ¿sabes algo de mí?, ¿sabes si he vuelto alguna vez a mi fondo?, no sé tal vez en algún arrebato de soledad, en algún intento de no extinguirme para siempre, dime corazón, ¿sabes si algo de lo que fui ha sobrevivido?, si queda algún resto al que pueda huir, dime Corazón aún haces treguas con mi Alma, ¿siguen dándose la mano cuando las noches arrebatan el sueño y el encanto de la muerte cobija?, ¿se han encontrado alguna otra vez, después de aquel día?, el trágico día en el que pensé que podría sobrevivir sin ustedes, dime ¿cómo está mi Alma?, hace tiempo no la siento y temo buscarla y no hallarla, temo que ella me haya dejado para siempre.
He sido esto, esto tan insignificante y he desperdiciado toda una vida siendo un cumulo de cosas, cosas inútiles que de pronto me tenían, nada era mío y yo no era nada. Estoy acá sin reconocerme, creí que encontré el amor y fue sólo la alharaca de la necesidad, creí que tenía éxito y fue el reflujo de un consumismo atroz, creí que tenía un objetivo y dedique mi vida a buscarlo sin darme cuenta que en la vida yo soy el objetivo… fue así Corazón como terminé sin identidad, yo me diluí en todo y solo me quedó este cuerpo vacío.
Dime si me escuchas, ruégale a mi alma que venga sólo un momento antes de partir, dile que necesito sentirla una vez más para saber que estoy viva, para creer que voy a morir y que esto no es sólo un exhalar inútil como todo lo que he hecho.