A veces…
Lloro de pena cuando no sé
que me pasa, el porqué pienso
en ti tanto, si no puedo tenerte cerca.
A veces...
Grito callada y frágil,
como una rama de caqui
a merced del viento de otoño
que de un bandazo, se lo lleva todo
A veces...
Aprieto indignada los puños
Porque… porque…¡Te quiero tanto!
Te busco en haces de luz entre sombras
y te encuentro sin verte por todas partes.
Me sorprendo cuando creyendo
estar sola, atisbo un susurro que en tu boca
me nombra y sonrío entonces a luna
llena, como medallista de oro que te lleva
colgada al cuello del todo orgullosa.
A veces...
Me lo creo, otras tantas, me lo invento.
A veces me pareces cierto, otras ,
tan sólo un sueño.
A veces…
Tan sólo a veces,
finjo que estoy despierta
y otras tantas, para tenerte
hago como que duermo.
Pilar González Navarro
Marzo 2018.