Hay una rosa escondida.
Soñando que está dormida.
Quiere esquivar las razones,
que la tienen recluida.
Más su aroma la delata.
En sus brazos perfumados,
dando belleza deliran.
Transcendiendo la prisión,
que la mantiene cautiva.
Demudan los corazones.
A la vista de un vergel.
Y la sangre poderosa,
va cabalgando a galope.
Buscando la esencia en el.
La belleza, como un sueño.
Va construyendo delicias.
Enriquecidos sabores,
que en el corazón anidan.
Sentimientos en tropel.
Mariposas que acarician.
Pétalos de sueños vivos.
Que trastocan la razón.
Emerge de ese rincón,
que te tiene prisionera.
Llenando de primavera,
los huecos del corazón.
El privilegio de verte.
Dobla la satisfacción.
Coloreando las retinas.
Van saltando los sentidos,
eufóricos de emoción.
Olerte es el colofón,
que llena de luz la vida.
A. L.
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