El gato se va,
Se terminó la comida,
La casa está fría y sola,
El partido ya empezó
Y las ventas de la vida
Te dejan buscando triste
La plata que se derrite
Por el camino torcido
De tantas cosas perdidas.
El gato se fue
Y se escondió en la cocina,
Se puso muy elegante
Su pelo de mandarina
Mirándolos de reojo
Al cepillo y a la escoba
Que escuchan con alegría
El cantar de las guitarras
Que se encuentran en la esquina
Mientras la vida transita
Por horas, con la esperanza
De una maestra aburrida
Que busca algún argumento
Para hablar a todo el mundo
De su jornada atrevida.