Quiero el poema de tu voz recitando
en una página nueva de mi piel
el susurro de tus manos.
Solo tu voz, caricia breve
o abrazo perpetuo encadenado,
y el silencio entre tu pecho y mi espacio
donde se sueltan los botones de mis senos
y caen en tus manos,
entredós de tus dedos y tus labios,
huérfana mi lengua adopta tu contacto.
Dame tu voz que modula en la cúspide
y cae como perlas en el vientre apasionado,
humedad de placer por la piel y las manos
gemidos de tu voz , melodía,
en el vals de los cuerpos enredados.
Sobre el mástil,
el arco del placer se eleva …
Solo un instante sublime
en el gemido y tu silencio
…Luego cae…
sobre tu cuerpo entregado .
….Me recitas
en cada nuevo verso apasionado.