Dime por qué, Tú que todo lo sabes,
Por qué deben los niños sufrir de tanta violencia?
Es que son acaso ellos culpables
De la crueldad de este mundo y su inclemencia?
Dime por qué, mi Dios, dime cual fue su culpa
Al nacer en el lugar y momento equivocados
Y tener que cambiar los juguetes y su inocencia
Por fusiles, machetes, y muerte violenta?
Callas? Es que acaso ya no oyes mis súplicas?
Es que acaso el grito de clemencia de tantos pequeños
Que lloran por dolor y por hambre te han ensordecido
Y ahora prefieres no escuchar más? Estás ahí Dios mío?
\"Es producto de la voluntad del hombre —me dices—
Es uno de los tantos efectos de su libre albedrío...\"
\"Humanidad\" \"Libre albedrío\"
Crees acaso que cuando pasan hambre, abandono y frío
Y cuando exhalan su último aliento estos pequeños niños
Luego de ver morir con violencia a sus padres, hermanos y amigos
Sienten que es buena la humanidad y su \"libre albedrío\"?
Silencio... No espero respuestas ya , Dios mío,
Pues en lo alto de las montañas, en las selvas intrincadas,
En una choza mal oliente, o en el desierto solitario
Acaba de morir otro pequeño niño, sin apenas siquiera haber entendido
Las razones por las cuales a este cruel mundo vino...
Y mientras tanto, en las grandes ciudades del mundo
Los señores de la guerra, se hacen cada día más y más ricos...