rrodriguez

¡Oh Guanajibo!

Oh Guanajibo, te visité en Sabana Grande.

En un día de lluvia estando enamorado.

Me emocioné escuchando las palabras que me decías.

‘Yo sé lo que sientes en tu corazón joven,

sé lo que dicen tus pensamientos juveniles.

Oh Guanajibo, tenías el idioma Taíno que yo entendía.

En las lluvias tropicales que te nutrían

las gotas cada una me hablaba

y entendía, entendía

historias que no puedo repetir.

Historias de un corazón desbordado

Que suplía la sangre que te hacía fluir.

Oh Guanajibo, hoy miro tu cauce seco.

En el hay secretos míos

que el río se ha llevado,

y lo que me que es el recuerdo

del joven completamente enamorado.

Reconocí en la voz del viejo río

dulces palabras que buscaban mi boca,

para ponerlas en papel y destilen como la miel

reconociendo la delicia de la dulzura de bella joven

Que en mi memoria indeleblemente habita.

Como si antes de conocerla me hubieran dicho

lo que ahora escuchaba:

amor y pasión que me unían a ti eternamente

en la voz del río oía,

un ser en movimiento,

fluyendo, fluyendo llevando mi historia,

recuerdos encendidos como el fuego.

El amor que te tengo en su sangre cantaban

con la voz Taína del agua que me hablaba.