Te miro,
y mis ojos se hacen mas grandes,
emprendo el interminable viaje de mirarte,
podría quedarme toda la vida mirándote,
y dejar que te acaricien mis pupilas,
que recorran tu ruta bendita,
tu ser esta lleno de maravillas
desde tus pies al alma,
resplandece tu luz
como la luna en mi mirada,
yo no me detengo,
y prolongo mi travesía
en cada uno de tus caminos,
recolecto de tu basto jardín,
el olor de tu perfume,
y lo copos de nieve
que caen de tu sonrisa,
y así cuando yo me vaya
llevármelos conmigo,
para dormir abrazado a ello,
y esperar hasta que vuelva a mirarte,
y ya sabes, continuar este viaje...