Esteban Mario Couceyro

Mujer asomada en un balcón

Mujer asomada en un balcón

no importa en cual

puede ser un palco

de la ópera

mirándolo a él

que la ignora

fingiendo seguir la obra.

 

Puede estar asomada a la borda

de un barco

que parte a ese lugar nuevo

dejando atrás el oprobio

de persecuciones y guerras.

 

Quizá sea en un balcón

que asoma al jardín

esperando ansiosa

al amante

demorado y que nunca

podrá llegar.

 

Una baranda de un puente

de madrugada

mirando lo inevitable

un río de aguas heladas

que pasa y no la espera.

 

Qué puede estar haciendo

asomada en ese borde

absoluto

entre la vida y la muerte.

 

Ignorándome ella

que la observo

así absorta

en pensamientos que ignoro

en vidas que imagino

yo

desde esta pantalla

no puedo más

que esperar

que alguien aparezca

por detrás

abrazándole el talle

besándole el cuello

confundiéndose

los dos

en suspiros y reproches

desesperados besos

entre enamorados.

 

Y yo desde acá

solo puedo dar un final

pudoroso

por estar espiando

en esa vida

de la que me he enamorado

en tiempos que no coinciden

en espacios distintos.