Mi luna hoy está triste y meláncolica,
como marinero acompañado solo por su barco encañado,
me acompañas desnuda florecilla,
de ojos verdes,
y sonrisa de niña,
y llenas mi blues de algo de alegría,
yo te miro con un aire de esperanza,
soy como un pez herido,
pero que respira,
por sus branquias aire puro y pacifico,
donde las margaritas son amigas de las algas,
mi luna mira el amarillo con el verde,
fundirse creando belleza,
ya mi luna no está tan triste porque,
es la luna de un soldado,
de un soldado verde,
y los soldados verdes,
encuentran belleza,
en medio de jardines negros,
para después ir en la búsqueda de jardines
verdes, azules, naranjas y amarillos,
o sembrar nuevos soles y estrellas,
cuando se vuelven viejos y se apagan,
por eso aunque hoy mi luna está triste y meláncolica,
está serena y llena de esperanza.