Te dejo ir, como he dejado ir el sol de colores que solía observar, como he dejado ir las fantasías de la mente inocente y como incontables veces he decidido alejarme de caminos que me quitan el sueño.
Te dejo ir para observar el horizonte, para verme mas allá del espejo, para cuidar mi alma ya que poco queda de ella.
Te dejo ir porque esta realidad no me tranquiliza, porque se que existe algo más que la simplicidad del cuerpo y porque espero encontrar una vida con mas mente que deseo.
Te dejo porque siempre he sabido que estoy mirando el techo, cuando me han ofrecido las estrellas; porque he viajado al cielo y no he podido ver mas allá de tus ojos, además se que eso no quieres, pero no te culpo de todo porque yo tampoco he tratado de observarlos.
Te dejo ir finalmente porque se que nada me cuestas, porque descubrí que descifrarte ya no quiero, porque me convierto en desierto cuando estoy contigo, te dejo ir porque a tu lado no hay viaje al universo, ni a ningún lugar mas allá de la cama.