Seguramente que ya les ha pasado alguna vez
que salido de ninguna parte, aparece un guapo
que dice nadar en el agua mejor que el pez
presumiendo... aunque esté hecho un guiñapo
Conocen el cómo y el porqué de la vida y ofrecen
mostrártelo (en la cama siempre), intensamente
Prometen la técnica y la retórica, concupiscentes
y hablan del cielo, mientras los cuernos les crecen
Son los mejores, los más apuestos y más sabios
y te tratan con una galantería que parece de veras
pero si te descuidas, se te abalanzan a los labios
aunque en realidad lo que buscan son tus caderas
Te hablan muy mal de todos los demás hombres
y de las mujeres tontas que no les han querido
si dudas, ellos adoptan talante de pajarillo herido
y citan cobardes (que no son ellos), por nombre
Si no te has encontrado a ninguno de los guapos
que como no queriendo, te encuentran sin querer
no creas que son príncipes, son simplemente sapos
que sueñan defenestrados, con un beso de mujer
Si supieran los pobres ilusos, que te llaman “princesa”
que me faltan dos dientes, que soy coja y además bizca
que soy más terca y silvestre, que la mula más arisca
y que tan falsa como su galanura, así es mi belleza...