No te estoy mintiendo,
todo ha acabado.
aún no vez las ruinas, ni el caos,
aun no vez las lágrimas, los gritos,
las palabras hirientes, el dolor.
Estas esperando lo clásico...
pero esta despedida mía no es tradicional,
mi adiós se esta construyendo lentamente,
consumiendo como gotas de veneno a diario,
lo suficiente para \"estar bien\",
pero con destino de matar.
No te estaba mintiendo cuando hace cuatro meses dije que era la última oportunidad,
tampoco mentía la vez anterior, ni el año pasado,
en serio yo creía que sería capaz de cortar si me volvías a lastimar,
no cumplí, asumo la responsabilidad,
mi hiper-comprensión y debilidad, mi abrumador amor,
me hizo correr los límites una y otra vez,
Pero no miento ahora, lo nuestro se acabo,
sólo que no lo he mencionado (esta vez),
solo que no te di un largo discurso, ni llore, ni me angustíe.
Deberías saberlo... es tiempo de que te enteres sin mi mediación,
el nivel de desconocimiento de como se muere mi amor,
es proporcionar al nivel de indolencia de tú daño hacia mí.
Simplemente las palabras para decir se desvanecen, antes de cobrar vida en mi voz.
los intentos y los actos parecen estar demás.
Mi alma no tiene nada para decir,
no te quiere ni mirar,
se rehúsa a comprender las razones que das,
(las mismas excusas que siempre das).
Corrí los limites una y otra vez, asumo mi responsabilidad,
la falta de límites libero el monstruo en ti,
mi falta de amor propio libero mi peor pesadilla,
esa de que todo se acabo,
pero la agonía será a tu lado,
frente a tus ojos.
Tu indolencia a puesto fecha de muerte,
al amor que esta en coma,
mientras miro desde la sala de espera
sabiendo que no hay nada que hacer,
mi amor esta desahuciado
y yo acurrucada mirando.