Verano Brisas

ABECEDARIO POÉTICO - Q

Quiromántico espejismo que se lee

en el extremo de los miembros superiores

sobre las líneas irregulares de sus palmas,

mucho más discontinuas que los quanta.

 

Igual que tus hermanas Ñ y K,

rivalizas en escasez frente a sus voces,

aunque fuerte como espolón de acero

en aguas de lenguajes turbulentos.

 

Quijotesca tarea es sostenerte

sobria y solitaria como los eremitas,

en un mundo de ruido y movimiento

donde reinan la sandunga y el jaleo.

 

Símbolo de la naturaleza transformista

en numerosos tratados de ocultismo,

nos recuerdas con hábil contundencia

que la vida es fugaz y transitoria

en este mundo de matones trogloditas.

 

Por mi parte esperaré los resultados

con paciencia de sabio, aunque soy necio,

sin quemar, como se dice, aquellas flores

que en alquimia representan siempre

el compuesto primordial de la gran Obra.

 

Creo saber por la queraunoscopia

(ese método griego de adivinación

a través del trueno, tan cercano al arte),

varias cosas de ti que nadie dice

por habitar en el fondo de lo arcano.

 

En diferentes idiomas del planeta

tu compañera U, la muy serena,

se pronuncia de manera independiente

(en aqua latina y el cinquanta italiano),

sin contar otras lenguas más exóticas

donde suenas oclusiva y postvelar.

 

Decirte adiós es algo poco grato,

pues ofreces cucañas bien jugosas

a los investigadores natos,

que saben trepar sin deslizarse

por las varas premiadas del idioma,

donde todas las letras se comportan

como dioses de un Olimpo interminable.