Cuando llegué a ti me di cuenta de mi error,
vi lo ciego que había sido,
escuché al tonto y sordo en que me había convetido,
creí haber conocido el amor.
Cuando llegué a ti aprecié tus ojos,
seguro en los míos te reflejaste,
sentí que dos almas por fin se habián encontrado después de un largo tiempo,
que dos personas se enamoraban, poco a poco.
Pero cuando llegué a ti, tuve la sensación de que ya era muy tarde,
pero volverte a ver me hizo reflexionar,
que más allá del tiempo y del espacio, del bien y del mal,
esta energía cósmica entre tu ser y el mío, fluirá...
y en luz se convertirá.