La verdad, que todos los cultivos cultivamos
y de todo lo que sembramos comemos
como somos agricultores, hasta el sudor nos bebemos
y que bien nos explicamos cuando hablamos
somos buenos toreros, si en buenas plazas toreamos
y en el anafre de la vida nos calentámos
pero también nos hacemos análisis de sangre
para ver en las venas lo que tenemos
somos aguadóres y aguámos las fiestas
del dolor de las herídas abiertas
en los hospitales del alma las curamos
y no somos médicos ni cirujanos
pero somos albaníles y hacemos andamíos
somos anfíbios porque nadamos como ranas
y en el anfiteatro de la vida actuamos
y siempre cada mañana madrugamos
anillámos las penas que tiene el alma
y en la libreta del corazón las anotámos
con ánimo, animamos cada día
y ponemos vacunas antitetánicas
para no infectar las conciencias ajenas
y ordenamos los platos de comer en la alacena
añoramos la añoranza y no la pena
apartamos en un apartamento
la ignorancía del que ignora
y aporreámos la puerta del corazón
y secamos las lágrimas del que llora
nos aposentámos en el aposento de la vida
y con argumentos y palabras argumentámos
haciendo rosarios con las sílabas
áridos se ven los páramos sin áboles
arrecia en el arrecife la lluvia
y arropamos con nuestros cuerpos la espuma
somos artifíces de lo artificial
asediámos los castillos llenos de penas
aspiramos con la aspiradora lo que no está bien
y quizás llamamos señor a las señoras
para la gripe tomamos aspirinas
y atamos con cuerdas de oro los asteriscos
y tomamos un atajo para atajar el pánico
y hacemos un átla con nuestros pensamientos
y buscamos todo aquello que está perdío
rebuscando en los bolsillos a cada momento
y ponemos tributos a los tribunales
y pasos sin barrera a los que viven conténtos
y una escuela para aprender, al que no ama al prójimo
somos las flores de la primavera
y entre bastidores batimos el viento
con sombrero de paja estamos en la era
y el grano amarillo es nuestro sustento
las anáforas al anáfre y que ardan
que haya libertad de expresión
y que cada uno se exprese como quiera
no hay campos de batallas ni banderas
somos libres de sentimientos y palabras...