Nada llega tarde a la ciudad de fantasía
donde se anidan locuras entre teclas
donde se agolpan dudas yemas grafos del ensueño.
Ciudad donde las vendas de los corazones vuelan
desilusiones ondeando los silencios.
Un arco iris envuelve
mientras incrustadas en las aceras quedan mudas amarguras.
Enmudecido reloj en las mixturas de fresa y chocolate
calles por donde pasea la palabra
pasean resbaladizos besos del caramelo.
Gemidos de gelatina taladran la distancia
emulsión de sexos entre alfabetos
gérmenes recitados en lujurias alfabeto.
Fantasía que conquista una sonrisa
abrazos de terciopelo entre los hilos del asfalto...
En la estrella de los tiempos:
duendes y hadas las yemas los alfabetos.
Xesca Almécija