La primavera dejaba que el verano se fuera
en aquel tren
que partía al atardecer.
Ella, de blanco como una flor
estiraba sus piernas
como si fuesen almas
tratando de besar
al hombre
que supo enamorar.
Él asomado
correspondió el último beso
de esa despedida
forzada
por la vida y ese destino esquivo
que le hacía viajar
………..
apenas pudiendo amar.
Marcela, la que conoció
en el pueblo
por casualidad
en la vereda del bar
ella caminaba
y sus miradas
…….
algunas palabras
la invitó a sentarse
luego todo se precipitó
fueron dos días
…………
el amor se adueño
de sus almas
hasta que el tiempo
los separó.
Se prometieron
tantas cosas
y los dos sabían con dolor
que solo el cielo
les uniría
cuando cada uno de ellos
soñara
queriendo recordar
ese último beso
en el andén.