Mujer que desde siempre entregas tu amor, acaricias con tu ternura el dolor, derramas lágrimas suavizadas que salen de un alma eternamente enamorada. Tú mujer eres el árbol que da vida, del cual salen los racimos de cariño en el ser de cada niño.
Como hombre, mis ofrendas de sueños te ofrezco, mis brazos abiertos para abrazarte están dispuestos, mis ojos para mirar tu esencia están acordes a mi corazón que sin ti es como una tierra sin oxigeno o un alimento que no sepa a bueno.
Tus pensamientos taciturnos con tus manos negras y blancas, elevan al cielo en tu melodiosa voz nocturna, una oración por Dios escuchada, que llega a ti en la nobleza del alba diurna y se asoma en tus labios frescos como ventana del alma.
Mujer, alegras la vida, las noches en forma de luna y estrellas; eres la inspiración de los compositores que enamoran con sus letras y de los intérpretes, escritores y poetas.
Mujer, tu color de piel, el candor de tu mirar, tus latidos de vida, tu caminar decidida, tu bello nombre, eres el complemento perfecto del hombre.
En la mujer se encuentra la inmensidad del amor, es el ángel de la guarda al cuidado de sus hijos; con los años se pone mejor que los vinos para alegrar el corazón del hombre, indispensables son de enero a diciembre.
La vida tiene color y alegría gracias a las mujeres, son la gracia de Dios en el cielo y en la tierra y son la paz después de la guerra.
Dios hizo al hombre y tuvo una idea mejor, crear la mujer y otorgarle la esencia de su amor, la pureza de sus sentimientos y emociones; por ellas existen las más lindas canciones.
Dios bendiga tu vida y a los seres que tu amas; bendiga tus pasos y la tierra por donde caminas; bendiga el aire que respiras y el alimento que comes; bendiga tu alma virtuosa y cada cosa que tocas; bendiga tu pasado presente y futuro y tu corazón puro.
Millón D.