Cuando se sufre el tiempo nunca pasa
Los simples minutos parecen largos días,
Y un año es como una amenaza
A espera de un siglo bajo melancolía.
Si se es feliz el tiempo pasa fugazmente
Como un día ante los ojos de un ciego
O como pasa la vida de un inocente
Que hace de una bomba su apreciado juego.
Sobre esta tierra nada dura para siempre
Hasta el hijo de Dios el hombre lo hizo mortal
Y aunque creí amarte eternamente,
El amor que te tuve ya llego a su final.
Hoy terminan mis sencillos versos
Que solo tú me hacías inspirar
Pero ya no quiero que brilles en mi universo
Sencillamente ya no te quiero amar.
Esta es la historia de mi vida
De mucho sufrir y escasas alegrías
Y por haberte hecho entre tantas preferida
Todos mis gozos se convirtieron en agonía.
Por el amor que te tuve, deseo seas dichosa
Y como quizás, lo quisiste no te busco jamás;
Te deseo suerte estrellita caprichosa
Y que otro hombre a tu vida traiga la paz.
¡Amén!
©Victro r. Benavides