¡Valerosas Guerreras, alzaos.
Levantad puños contra el opresor.
Blandid armas contra Leviatán,
que os somete a su arbitrio.
Arquead de caballos la grupa
de ancestral convención
que os aqueja.
Arremeted arietes contra murallas
de sumisión rebosante de musgo.
No olvidéis que no hallaréis enemigo.
El enemigo yace en vuestras entrañas.
Duerme velado por densa, antigua tinta.
Siglas tendenciosas os convocan a la lucha.
Estandartes de guerra exaltan ardores
que deberían prender los leños del hogar.
Arengas de batalla excitan vuestro coraje.
Cargad contra el enemigo, os dirán.
¿Dónde está?
El sol de mañana relucirá radiante.
La calma volverá a regir el suceder
de los días.
Los juncos se asomarán al río como ayer.
Salid al campo.
Bendecid vuestra nueva era.
Luchad por limpiar vuestra hojarasca.
Id paso a paso.
Miraos por dentro. ¿Os queda costra entre
las vísceras?
Blanquead vuestras conciencias.
Queda todo el camino por delante!