8 de Marzo del 2018 7:51p.m.
Desperté inquieto;
Como a quien se le pasa la vida;
sin el amor de su vida,
Como aquel día
que deje a Rubi en el bus,
Y a través de un cristal movía de un lado al otro la palma,
Ella pensaba que le decía adiós,
y yo sólo decía;
No!
No te vayas amor.
¿Has sonreído con tanto dolor en el alma?
Es por eso que hoy desperté inquieto, presuroso abrí la ventana,
Los ojos deslumbrados quedaron,
Mis palmas a ellos llegaron;
como consolandolos,
Como el gesto de un niño llorando.
Éstos lastimados me dijeron:
Estúpido la extrañas.
Ni mirando directamente al sol,
podrás nunca igualar;
Esa exquisita sensación de amor...
Del brillo de su rostro.
Iluminando tu corazón.