La vida es tan predecible
Que sé el final de mis pensamientos
Terminarán en un charco
En medio de la lluvia
En medio de la palabra “existir”
Porque se esconde ahí
Porque no existo para ti
Es como atrapar un fantasma
Que lo viste en alguna casualidad de la vida o de un sueño
Y susurra delicadamente al oído
Que te atrevas a saltar
Salir de esos arbustos que tanto cuide para verte
Y puede que vueles, y te espere…
Que mi hogar sean las hojas
Que secas en otoño crujen
Pero no escuchas, ni por las pistas de la naturaleza,
Mi presencia
Pero vaya, que color le puse
Que colores tan intensos
Pero irreales para ti
Pero tontos para ti
En aquella cueva donde los ecos no existen
El soñador sueña libre, historias sin permiso
Pero en la oscuridad no hay reglas
Hasta que tú aparezcas, ojalá que nunca me encuentres
El soñador ebrio de tantos finales felices irreales
Se queda….hasta se te haga realidad su deseo...
Duerme…
A.C.