Ayer 8 de Marzo desfilé entre las filas de las mujeres de la CGT de Kastelló, sin saber muy bien por qué.
No levantamos el puño y ni expresamos la rabia en las calles.
Ni siquiera yo levanté el puño y expresé mi rabia entre las mujeres en la calle.
No era mi día, cuando salí de casa lo sabía.
No era mi día, porque no me importaba la brecha salarial entre hombres y mujeres.
La brecha salarial entre los trabajadores hacía tiempo que era una frontera que habían traspasado los mercados dejando en los huesos a hombres y mujeres. Los ejecutivos, las juntas de accionistas, las directrices políticas Europeas sobre la colonia Española, los fondos de inversión….. se cobraron su festín sobre las vidas de nuestros trabajadores.
Pero este día no tocaba hablar de esto.
Al fin y al cabo…; al día siguiente, hoy sin ir más lejos , los mercados abrirían con ganancias tras las manifestaciones. Las mujeres y los hombres seguirían recibiendo sus salarios desde arriba. Bajo quedaría el esfuerzo y el trabajo que siempre sube hacia arriba y baja en forma de violencia.
¿ Alguno de estos días iremos a buscar y pondremos en la cruz a los de arriba?
sean hombres o mujeres.
Pero hoy era mi día, ni el día de hablar de esto.
El calendario estaba marcado con una cruz femenina.
Y esa cruz la volví a ver en el ataúd vacío que había de pie en una esquina de la CGT de Kastelló custodiado por varias mujeres.
Pero ¿y el cadáver hermanas? pregunto yo.
¿No sabéis acaso que no puede haber libertad sin que la muerte este presente;
y que puede haber igualdad verdadera, sin que deje de existir… la libertad?
Me extraño que ninguna me dijera:
A que te metemos dentro Angelillo.
Pero este no era mi día. Era el de ellas que preparaban una actuación.
De corazón me hubiera gustado que me metieran en el ataúd; y me arrastraran por las calles un coro de anarquistas cantando:
!Aquí va el cadáver de todos los hombres,
y ningún hombre tiene ya patriarca!
Yo iría con los brazos en cruz dentro del ataúd cantando:
¿No habrá perdón para el patriarca antes de ser enterrado?
La humanidad entera le debe al patriarca el mérito de que creo a la mujer perfecta. La cincelo para ser bellísima. Tanto que causó la guerra de Troya. ¿ Estos versos no deben salvar la vida del patriarca? Pese a miles y miles de miles de años de esclavitud femenina, de arrastrar a millones y millones de mujeres cuyas vidas han sido destinadas a colmar los deseos, el vicio y la degradación masculina, a las que los poetas y santos cantaban conmovidos ante tanta miseria del corazón del hombre. Nuestra dureza os forjó bellas, oh mujeres. si hoy enterráis al patriarca, matáis al poeta cantor. Las guerras serán por petroleo y no por amor. ¿ en que mundo creéis que vais a vivir? ¿ creéis que la maquinaria de los mercados va a parar el vicio, la corrupción, de degradación humana, tan solo por acabar con el viejo patriarca?
jaaaaaaaa,
jaaaaaaaaa,
Mañana, lo nuevo, el nuevo horror, el peligro desconocido será peor, no hay futuro para nadie en la tierra, lo sabéis muy bien.
Enterradme, enterradme.
jaaaaaaaaa
jaaaaaaaa
No quiero seguir viendo como se hunde la humanidad en el fango.
Angelillo de Uixó.