Tu fragancia llega a mí,
aroma elegante,
estimado, arrogante.
Percibo en las cúpulas
del aire lo sensual
del instante.
Se extrémese la brisa
apartando al viento.
Dame el tratamiento
para que mis instinto,
no fallezcan.
Suminístrame la guía
de la cura de tu aroma.
Enséñame el camino,
de la naturaleza de tu esencia.
Nutritiva, mejoras, rejuvenece,
alivia el síntoma de la agudeza
de tu fragancia.
De tanto que te pienso,
la frescura del trance
tonificas y fortalece el prestigio
la lozanía del instante.
TODOELINSTANTEESPERFECTO
©Violeta