Éste lonko indomable de antigua gala,
que audacia, fuerza, ímpetu y valor rebosa,
defiende el sacro suelo donde reposa
la raza que aún, pretérita, ecos exhala.
Si lanza su alarido inmortal iguala
al guerrero fantástico de verso y prosa.
Yo ofrézcole mi lauro, junto a una rosa,
al bravo del Wallmapu: tal Jones Huala.
Y en tanto que mis loas pulo y medito,
que se expanda el broncíneo son de su mito
y sea para el huinca timbre de azote.
Que indómito arremeta, pregone y luche,
y un día en la llanura trémula brote
la evocación intrínseca del gran mapuche.