Saben, quisiera decirles aquella ancestral verdad
Que dentro de mí palpita y que jamás pasará;
Aquella ansiedad innata, mi necesidad de amar,
Una pasión que me abruma y que a la vez me da paz;
Cuánto me duele y lastima, cuánto me agobia el dolor
De ver sufrir a la gente por falta de comprensión;
Ver que vive entre tinieblas sin la luz de su gran sol,
Muertas por tanto egoísmo pues la maldad los venció;
Si mi esfuerzo no es vano, la verdad quiero alcanzar,
Para entregársela a todos con la mejor intención,
Dar la respuesta que buscan para vencer lo banal;
Sembrar fecunda semilla, aquel poder que logró
Aplastar dura cabeza de la serpiente falaz
Y lograr que siempre triunfe la grandeza del amor…