¿Qué es ese nerviosismo,
que no da tregua a mi alma,
y arañando mis entrañas,
roba mi preciada calma?.
¿Qué es esa desazón,
que ocupa mi pensamiento,
y con muda terquedad,
me va quitando el aliento?.
¿Qué es esa incertidumbre,
que alimenta mi desvelo,
se desliza por mi mente,
y ensombrece tierra y cielo?.
En la respuesta obtenida,
se acrecientan mi anhelos,
pues del amor forma parte,
eso que llamamos celos.