El retratista (regresivo)
Me pidieron pintara con paciencia
en un tono celeste y especial,
la conciencia, la misma omnipotencia
una muerte violenta, la clemencia,
el perdón y morir por la verdad.
Con la paz inspirada de algún modo
que tuviera la contra de Satán,
una angustia infinita, y a su modo
el perdón, la ternura, el mundo todo,
la bondad, la justicia y parta el pan.
En un lienzo empaqué todo lo justo
con la gran transparencia de un cristal,
se clavaron mis ojos en un busto,
en un leño podrido, vil, vetusto
y pinté al buen Jesús tamaño real.
Ariello
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