Extraño tu compañia al atardecer,
extraño tu amar cada amanecer y
extraño la agonía de esperarte al anochecer solo para poderte besar.
Extraño tu mirada que me hacia reír,
y tus besos cuando ya te ibas a ir.
extraño tus abrazos, esos en los que me podía hundir y
me hacían olvidar el sufrir.
Extraño tus rabietas que me hacían huir,
esas cuando en alguna cosa no podíamos coincidir,
pero lo que mas extraño a mas no poder
es no poder resistir al desdén de tu existir.
Te extraño a ti y el que no estés aquí.