Tengo un ángel en la tierra,
Castaño su cabello, blanca su mirada.
Infinito de ternura, gigante y amoroso,
Completo, travieso y perfecto.
Con rostro de poema y cuerpo de canción,
Alado y constelado,
Sonriente de mi amor.
Prolonga mi existencia con su vuelo angelical,
Sus manos de algodón protegen mi camino
Su voz… si, su voz, serena mi destino.
Maravilloso es contemplarlo a mi lado
Y más inmensa es mi alegría
Milton Salazar
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