La noche, sí
bailar sobre la voz,
voz sobre tu ombligo
una reverencia
a tus labios.
Un vaso de caricias
a tiro de un beso.
Sí, la noche,
un piano lleno de lunares
donde improvisar
sin sábana,
hermosos acordes
de sudor y palabras.
No hay promesas
más allá de esta noche
infinita entre caderas.
Hay cielo, tren nocturno
Hay canción, de ese tipo.
Un suspiro en mi bemol,
dos sostenidos
en tu pecho
oscuro de noche
sonámbulo entre mis dedos
Yace la luna sobre tu lengua,
Almost blue
...
La noche, me temo, sí
traerá el resto;
la luz de una trompeta
verá nuestras costuras,
el humo turbio
de otras vidas.
Tal vez una lágrima
sobre una baqueta
sobre parche
de un latido sordo.
Y al final el día, y otra noche.
Otra noche
sin tiempo en la piel
con corazón de disco antiguo
al alcance de otro beso
La noche, sí,
suena Chet.