Todos tenemos un corazón para olvidar;
por mucho que sea la fuerza empleada
que haga surgir como un barco hundido a los muertos.
El estanque crece hasta la luna,
que cae cuando la tocamos, entonces nos ahogamos.
Solo quedan barquitos de papel,
y nosotros hombres como niños en la orilla.
Jugando con ellos como niños en el estanque.
¿ A dónde van esas naves que se alejan de nuestros dedos?
Todos tenemos un corazón para lanzarlo como un piedra a la charca.
Hay que olvidar la fuerza bruta empleada para vivir.
La charca no deja de crecer,
y nuestro corazón sabe que se hunde,
por mucho que intentemos amarrarlo con amor.
La charca está colmada de deseos.
Los barcos hundidos.... a veces,
salen de nuevo a la superficie,
pero no volverán a navegar por la charca,
hasta que la muerte los encuentre.
Angelillo de UIxó.
Este poema es una deconstrucción que nace de la lectura en poesía del alma del poema: \" X\" de Bruja Lechuza. Es el único poema que leí ayer en todo el día, me impresionó gratamente. Es un poema de género que lleva la incógnita sobre el destino de la mujer.
X
Las estrellas azules y grises siempre han titilado en el reflejo de mis ojos: sueño con ellas, vivo por ellas.
El cielo es una hoja de papel y cuando se rasga, algo de desgarra dentro de mi ser.
Los corazones de piedra no son más que cartones pintados,
cuando los arrojas al agua se quiebran, se derriten, se desintegran.
Yo una vez fui una hoja
y también un barco de papel.
Una vez fui caricia
y un pedazo de piel.
A veces soy tan azul como al agua de un lago en una noche oscura y sin nubes.
una gota naufragante,
un temor parpadeante,
tan ausente, tan frágil.
Otro día fui un fruto,
y colgaba de una rama,
y sentí un jalón en lo que los humanos llamarían la espalda.
Caí tan hondo
en la solidez del asfalto
podrida, rugía mi vida
perdida en el llanto.
Llanto por no ser una fruta nunca más,
ni una hoja, ni un barco de papel,
ni las estrellas que hoy alumbran mi tez.
Solo un ser humano,
algo que llaman mujer,
algo entre la maldición de lo mundano,
y la fortuna de la calidez.
Bruja Lechuza y Angelillo de Uixó.