MI ÚLTIMA POESÍA
No soy la roca
que se rompe o resquebraja.
Ni soy la flor que se corta,
ni soy el árbol que se tala.
No soy el hierro que se forja,
ni soy el cuchillo que se gasta.
Ni el almendro que florece,
ni la hormiga que se aplasta.
No soy la hoja que cae,
ni soy el globo que estalla,
ni soy un barco a la deriva,
ni soy un pájaro sin alas...
No soy el metal que se funde,
ni ese fuego que se apaga,
ni la vela que se enciende,
ni el gorrión que no canta.
No soy juguete de un niño,
ni el arma que dispara,
ni soy estrella en el cielo,
ni delfín sobre las aguas.
¡No!... Amor.
De esto... ¡No! No soy nada.
Soy de carne y huesos.
Vida mía... ¡Tengo alma!
Tan sólo soy uno más,
pero tengo sentimientos.
Soy humano como tú
y por ser humano siento.
Puedo reír, puedo cantar,
puedo sufrir, puedo gritar,
puedo sentirte, puedo llorar
alma mía, cuando para ti
compongo, mi última poesía.
Huelva 1 de Diciembre de 2016
Ermanué (c)