Emil Cerda

Diccionario mío

“Cuba, no eres pupú, pero haces sucu.

Cuaderno, sabes que te compran en ecu.  

 

“Chasquidos de elotes y chorran llaves,

Chapoteos tintas en nomparell.

Y eso fue lo que me dijiste, porque me lo comentaste;

Primera línea en trabando.

En el quirófano me dan ánimos,

Y yo... donando mi corazón a un médico

Con ahíncos internos.  

 

“No tengo chelín.

Dame un chin,

Espadachín;

No soy de Medellín.  

 

“No le des un ultimátum

A tu pareja, déjale

Un pum

A ella, ¡bésale!  

 

“Quiero kiwis sin wi-fi y wiski para mí,

Y México sin x;

Para ver brillar mi

Bailarina: la i.  

 

“Por más que le hagas una felación a él,

Siempre pensarás en mi pene;

Ya que mi esperma te sabe a peces,

Porque segundo es él como la e.

Inclinóse mi anabolismo,

Luego, retoce mi catabolismo

Para luego darle sombrismo,

A mi metabolismo

Durante el cismo.

Por más que soy poeta,

Y si mi cordura me tiembla,

El día

En que no mencione a Jesús en mis poemas...

Ese día...

Dejaré de ser poeta.  

 

“Todos estos talentos los tengo

Por mis antepasados,

Por DIOS

Y por mis síndromes.

Pero, será cíclope

El día en que yo me sane.

Porque mi jardín será saltaprados

De muchos sitios,

Y yo seré el realengo.  

 

“Tocayo, diga mi nombre hoy,

Porque para eso aquí estoy.

Y no soy uruguayo,

Pero sí vengo de un arroyo.

Sírveme de apoyo

Ya que plebeyo

Yo soy.

¿Quién creería que la y

Terminaría en y

Y no en i,

Por ser tan yo?

Paraguayo lacayo,

Yoyo

Y ensayo.  

 

“Yo galopeé lo más que pude,

Mis millones de cercanos

Me retaron a llegar al ovario

Que ni objetivo tenía; y supe

Qué era lo que estaba buscando.  

 

“Luego, me volví cigoto;

Luego, me volví un embrión;

Luego, me volví una estación;

Luego, me volví un feto;

Luego... luego... salí del caparazón.  

 

”Me desarrollé, crecí...

Miré el mar con pavor,

Miré el mar con especulación;

Esa puta sí tenía una rePUTAción.

Pero, yo, en mis momentos de alcohol,

La porteleasé a mi elipse.  

 

“Uno, dos, tres, cuatro

Cinco, seis, siete,

Ocho,

Nueve,

Diez, once,

Doce,

Trece,

Catorce,

Quince, dieciséis,

Diecisiete,

Dieciocho, diecinueve...

Espera, poeta,

¿Por qué te pasaste del latín

Si aún no pasas de los noventa

Y tienes diecisiete?  

 

“Hice miles de “sogima” en diferentes

Escuelas,

Me enamoré excelentemente sin adverbio;

Y el beso era mi verbo

Del que yo verboide era.  

 

“Mis amigas eran zurdas,

Pero tenían derecho;

No por ser abogadas,

Sino porque me robaban mis derechos

De ley, al robarme cada beso;

Y como me gustaban todas,

Le apliqué el esternón

Apliqué

Apliqué

¡DIOS, se trabó y se frisó el teclado!

Mentira,

Así como fallamos,

Es muy probable que al que acechamos

Sea más vulnerable el no ser aceptado.

Por eso, cuando no nos gusta alguien,

Le decimos: Esperad, soldado,

Dado que; pistola tengo,

Y usted, tiene peldaños.  

 

“Lector, te contaré cómo hago mis poemas:

Me siento, como si hiciera una tarea;

Y tengo que estar triste como sea,

Si no, no compongo poemas,

Prosas o Prosas poéticas.  

 

“Después, pongo la canción de la estación:

Rollin, de Calvin Harris,

Future & Khalid;

Y como si fuese una emoción,

Estando triste (ni modo),

Lloro dentro de mí mismo.

Y el Síndrome de Estocolmo

Hace que yo me ponga cerradísimo,

Y escribo mientras goteo y palmeo,

¿Acaso no es el colmo?

Ni modo.

O, pongo una canción

Que me guste en el día soleado;

La pongo...

El Ángel de la Poesía

Actúa de diversas

Formas:

En estado incontrolable

(Con la canción de Bob Bradley: Only One).

En estado pensante:

(Con otras canciones).

Empero, también puede

Sonreír yo, sin la anterior canción.  

 

“Yo soy un farsante,

Yo no soy escritor;

Estos talentos los escribo,

Sin embargo, es por mis traumas

Que los tengo.  

 

“Ya me desvié del tema del poema,

Como lo he hecho tantas veces.

Ahora, pensemos, Lector:

¿Qué pasaría si tú murieras hoy?

No te sientas derrotado,

Porque tenéis al SEÑOR,

Y a mí, por supuesto.  

 

“Yo te amo, Lector,

Y no porque hayas

Comprado mi libro;

Sino, porque audaz y corrector,

Eres vos, que te uniste a Troya

(La vida), y no te rendiste: ¡Eres un híbrido!  

 

“¿Por qué Diccionario mío,

Y no tuyo?

Es que casi estoy por suicidarme,

Puta (la cambié por pero, es que esa es la palabra

Más puta en todo el español)

Sé que habrá salvación

Si no lo hago:

Porque hay quienes me aman.

¿Qué quienes te aman?

Pues yo; no,

No me digas que soy lindo

Por ese alago.

Se está poniendo largo

La estrofa, ¿a quién le importa?  

 

“Necesito que hagas algo ahora mismo,

Sin relajo:

Abraza este libro,

Y no lo trates como el Sinsajo;

Luego, sonríe, y bésame.

¿Ya lo hiciste?

Déjame decirte,

Que eres un@ mardit@ loc@.  

 

“¡Aplausos!

Por lo menos tienes fe

En este libro.

Déjame decirte algo

Que dijo un humano:

Si yo tengo fe en mí mismo,

Por lo menos,

Sé que debe de haber algo que no sea vano.  

 

“Sí, estás en depresión;

Más tarde en una desesperación

De saber a quién le importas:

A DIOS, sólo es así.

Pero solo estáis

Solo si seguís

Hablando así.  

 

“Te pido perdón,

Ya te dije cómo hago mis poemas.

Esto no es para el lector,

Sino para el filólogo o filóloga

Que desea investigarme

Y ensayarme:

Para mí sería todo el placer

De poder ser investigado

En manos de extraterrestres.  

 

“Yo tengo un guaya Hielo,

Y ni señal coge el pendejo;

Rio, y tengo un río,

Que me dice:

Emil, no eres un idiota,

Ni serás pervertido;

Porque una te ama,

Aunque no la has conocido”.  

 

Ah, verdad:

Continuará.

Te amo, Lector,

Gracias por ser el hacedor

De esas herramientas

A mi contorno.  

 

Por fin,

Hice un escrito

Fuera de las comillas.

Na, mentira,

Si lees mis obras...

Te darás cuenta...

De que siempre...

Habrá posdatas...

“Y” ‘comillas’.