Raquelinamor

¡PESCAÌTO! PERO... ¿CUAL FUE TU PECAÌTO?

¡Pescaito! pero... ¿Cual fue tu pecaìto?

¿Acaso fuera el sentir de puro amor?

querer  a tu padre con tanto fervor,

siendo apenas un inocente angelito,

y desear abrazar su  pecho tu sólito.

 

 ¡Explicadme! ¡Oh Dios! ¿Cual el dulce pecado?

de querer estar junto a su fiel costado,

y acurrucado dormir en tibio calor,

¿pudo esto causar celos y vil rencor?

que a psicópata, furia haya desatado.

 

¿Que mano tan negra, la de la homicida?

mente endemoniada te dejo sin vida,

roba tus sueños, quedas sin mares, ni hadas,

te cortó tus aletas, las cambiò por alas,

y entraste sollozando al limbo sin nada.

 

Ella creyó no podría ser vencida,

quita su aire vital, y muere asfixiado,

¿Como pudo la mujer causar tal mal?

al frágil cuerpo del niño bueno y cordial,

pues, tan solo siendo, ¡un demonio infernal!

 

Sus ojitos imagino, desesperados,

sin entender que ocurría y asombrado,

golpeado sin ninguna compasión,

gritando aterrado, al padre llamaba,

lo salvara de la madrastra malvada,

y no supo el, porque ella lo torturaba.

 

Pero... no concibe razonar mi mente,

y en medio del estupor grita la gente

¡Asesina!, ¡asesina! ¡Pena de muerte!

castigo para quien no tuvo clemencia,

y ahora justifica en la tal demencia.

 

¿Acaso el demonio le dio ese derecho?

de causar dolor inmenso que enmudece,

y a los padres el dolor deja deshechos,

viendo de hecho a la asesina, que estremece,

actitud fría, ante la policía,

corazón de piedra, alma y mente vacìa.

 

Infame alimaña, hija de mala entraña,

que desgarro tu alma y te robo tus sueños,

pequeño cuerpecito magullado a golpes,

que estrangulan crueles manos asesinas,

ensañada, en su alegre vida de ternuras.

 

No hay palabras para describir horror,

ni para desahogar coraje ante el dolor,

dolor gigante en la tierra de Cervantes,

no de hijo, sino de extranjera, inmigrante,

y no mitiga la pena, con o sin condena,

ahora en desenlace, ni tampoco antes.

 

Quise escribir bonito, y decir es tarde,

que dormido vuela a nado hacia otro lado,

lindo pescaito, color ámbar y arena,

pero al observar mirada, me quiebra la pena,

y pido a Dios justicia divina y terrena.

 

Con inmenso dolor, Raquelinamor

Marzo 14, 2018