Al silbido de mi pecho
recorro rieles de viento
y cemento florecido de luna
Incrusto versos en paredes y suelos
y rompo mi aliento, mis manos, mis huesos
La herida ya es flor
y los pétalo son piel
la piel sueña latidos
latidos de sangre, de miel y de viento
Y el corazón resulta demasiado humano
para que habite a un solo hombre
se fecunda y se hace noche,
se hace fruta y se hace mujer
y nace niño, traba o trans,
o luna, luz y papel