Carta al Invierno desde Suchiimma
¿Cuándo volverás?
Te extraño…
Solo hay hojas secas en todo mi patio
Hace rato que se borraron tus húmedas huellas
En mí erosionada piel.
El viento alocado a lo lejos de otras tierras, me trae
Tu fragor distante y yo solo sé que volverás.
Te miro acariciar otras cumbres, con mi espejo
De sal y de carbón.
Añoro tus bálsamos a cantaros recorrer mi olvido
Añoro tus bálsamos que peinan con su tempestad
Esta ausencia lúgubre y marchita.
Sé que volverás…
Lo sé. Mirando los ojos incrédulos de las vacas flacas
Arrimándose a las sombras esquivas de los arboles
En su agonía.
Lo sé. Contemplando al tímido colibrí escarbar los
Pichiguey y las flores misteriosas del cardón y la tuna.
Lo sé porque los pacientes chivos ya lo saben y te perciben.
Ya casi vienes…
Solo unas lunas más
Solo unas danzas más entre yonnas y plegarias.
Aquí te estaré esperando siempre, con la ansiedad
Del ocaso y la noche.
Con mi silencio de ranchería
Ya casi vienes…
Lluvia de octubre.